«Caníbal», la enorme tormenta solar que podría provocar problemas en la Tierra

El Centro de Predicción del Tiempo Espacial (SWPC, por sus siglas en inglés), de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, informó este viernes 1 de abril sobre dos erupciones solares que impactaron al planeta Tierra. Se trata de «Caníbal»: la enorme tormenta solar que llegó a nuestro planeta a más de tres millones de kilómetros por hora.
Los investigadores detectaron también otras 17 erupciones que procedían de una mancha solar. Estas se fusionaron, viajaron a 3.027.588 kilómetros por hora e impactaron a la Tierra la noche del jueves y la madrugada de este viernes.
Sin embargo, llegaron sin generar daños y provocaron deslumbrantes auroras boreales, las cuales iluminaron los cielos hasta el norte del continente americano.
El SWPC explicó que dos erupciones dirigidas a la Tierra, liberadas por las regiones activas 12975 y 12976 del Sol, el pasado 28 de marzo, se han fusionado en una «eyección de masa coronal caníbal».
Indicaron que cuando se estrelló la eyección contra el campo magnético de la Tierra en la noche del 31 de marzo, el resultado fue una potente tormenta geomagnética G3.
Por su parte, el Centro de Predicción del Tiempo Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), con sede en Estados Unidos, advirtió que la tormenta solar Caníbal podría afectar a los sistemas de comunicación y dispositivos eléctricos.
“Pueden producirse problemas de navegación por satélite y de radiofrecuencia de baja frecuencia, la radio HF puede ser intermitente”, dijo el NOAA en una advertencia difundida por varios medios de comunicación internacionales.
Por su parte la NASA recordó que la última vez que hubo afectaciones fue en 1989, cuando se reportó un apagón de 12 horas en Quebec. Hasta el momento no se han reportado daños y parece que el fenómeno será inofensivo en su totalidad.
En consecuencia, los expertos han enfatizado en la posibilidad de que la tormenta solar no interactúe tan fuertemente con nuestro campo magnético como algunos especialistas en la materia han advertido.
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