Salud

¿Qué es la infertilidad secundaria y cuáles son sus causas?

La infertilidad secundaria es una situación frecuente que perjudica a muchas parejas. Consiste en la incapacidad de conseguir un embarazo o de llevar la gestación a término después de haber dado a luz a un bebé antes.

Es decir, es aquella que se produce en personas que ya han tenido un hijo, pero no consiguen tener otro. Al igual que ocurre con la infertilidad primaria, esta condición se acompaña de frustración y tristeza.

Las causas de la infertilidad secundaria son muy variadas, al igual que existen diferentes tratamientos disponibles. Por ello, en este artículo te explicamos todo lo que debes saber al respecto y por qué se produce.

Qué es la infertilidad secundaria? - Clínicas de Fertilidad Eva

¿En qué consiste la infertilidad secundaria?

Los conceptos de infertilidad y esterilidad tienden a confundirse, al igual que los términos de infertilidad primaria y secundaria. Esterilidad describe la incapacidad de lograr un embarazo.

La infertilidad, por su parte, consiste en la dificultad de una pareja para concebir o para llevar un embarazo a término. Para que se considere como tal, debe haber pasado un año de tener relaciones sexuales constantes.

Cuando una pareja no consigue ningún embarazo nunca se habla de infertilidad primaria. Sin embargo, si ya se ha tenido un hijo, pero lo que ocurre es que no se puede tener otro, se denomina infertilidad secundaria.

De esta manera, la que nos atañe ahora es la imposibilidad de una pareja de tener un nuevo embarazo tras un año de intentos, cuando sí se ha conseguido anteriormente. Las causas se refieren tanto a los hombres como a las mujeres.

Según explican los especialistas de la Clínica Mayo, cualquier persona menor de 35 años que mantenga relaciones frecuentes sin protección y no consiga un embarazo pasado un año, debe consultar con un especialista. Se estima que cerca del 12 % de las personas tienen problemas de infertilidad.

Por eso, si además se identifican factores de riesgo, se recomienda estudiar aún más pronto el problema. De lo contrario, es posible que conseguir un embarazo se complique a medida que pasan los años.

¿Cuáles son las causas de la infertilidad secundaria?

Al igual que sucede con la primaria, la infertilidad secundaria puede tener múltiples causas. Es importante destacar que el origen se buscan tanto en el hombre como en la mujer.

La principal razón es la edad de la mujer, pues es un determinante para la fertilidad. A partir de los 35 años la probabilidad de concebir disminuye de manera progresiva. En los hombres esto no ocurre de manera tan acusada.

La causa es que las mujeres tienen una reserva ovárica limitada. Es decir, nacen con un número fijo de óvulos que tienden a involucionar.

Otro de los motivos que explican que la infertilidad secundaria sea más común en las mujeres es el parto. Existen multitud de patologías y condiciones que se pueden desarrollar a raíz de un embarazo. Por ejemplo, la diabetes, las patologías tiroideas o los problemas uterinos (adherencias o cicatrices tras las cesáreas). También puede deberse a endometriosis, enfermedades de transmisión sexual o patologías genéticas.

Por qué la fertilidad de la mujer disminuye con los años? - Clínicas de  Fertilidad Eva

Causas de infertilidad secundaria en hombres

Es muy importante tener presente que la infertilidad secundaria también puede tener su origen en el varón. Puede haber una pérdida de calidad espermática que haga que los espermatozoides no sean capaces de llevar a cabo la fecundación. También se puede alterar su producción.

El varicocele es una dilatación de las venas del cordón espermático. Estas venas se encargan de drenar la sangre de los testículos. Lo que ocurre es que se vuelven tortuosas en esta patología y, por ende, se perjudica la función testicular.

Además, este tipo de infertilidad también se asocia a un cambio en los factores de riesgo de ambos miembros de la pareja. Por ejemplo, con el uso de ciertos medicamentos.

¿Cómo se diagnostica?

La infertilidad secundaria, al igual que la primaria, debe ser diagnosticada cuanto antes. Es importante tener siempre presente que el hecho de haber tenido hijos no elimina la posibilidad de sufrir esta condición.

Tal y como explica una publicación del centro CRA Barcelona, las pruebas deben realizarse tanto en el hombre como en la mujer. No es válida la idea de que, porque uno de los dos tenga hijos, no debería someterse esa persona a las pruebas diagnósticas.

Además, el médico debe conocer la historia clínica de ambos. En especial, si ha habido un embarazo anterior, cómo fue el desarrollo del mismo y el parto. Lo habitual es que se realice un examen físico y análisis de sangre.

Los análisis de laboratorio ayudan a determinar los niveles hormonales. En los hombres se añade un análisis del semen o seminograma. La idea es cuantificar el número de espermatozoides, observar su movilidad y la viscosidad del semen.

En la mujer se suele comenzar con una ecografía. En algunos casos se recurre a un histerosalpingograma. Es una prueba similar a una radiografía que permite observar el útero y las trompas de Falopio.

Tratamientos de la infertilidad secundaria

El tratamiento de la infertilidad secundaria depende de cuál sea la causa. Lo ideal es que las parejas que presenten este problema acudan a un especialista que lleve a cabo un estudio de fertilidad.

En ocasiones, puede ser suficiente con el tratamiento médico. Por ejemplo, cuando la causa es un desbalance hormonal.

Si la causa es una anomalía estructural, como cicatrices uterinas o pólipos, puede ser necesario recurrir a cirugía. No obstante, lo cierto es que las técnicas más empleadas en el tratamiento de la infertilidad secundaria son las de reproducción asistida.

En primer lugar, una opción puede ser la inseminación artificial. Consiste en colocar los espermatozoides directamente en el útero de la mujer. Es útil cuando existe algún problema de movilidad espermática.

Por otra parte, se puede recurrir a la fecundación in vitro. Es una técnica que estimula los ovarios de la mujer para producir muchos óvulos. Estos óvulos se extraen y se fertilizan en un laboratorio con los espermatozoides del padre.

Una vez se han desarrollado varios embriones, se colocan 2 o 3 en el útero. El resto de óvulos que se han obtenido se pueden congelar.

Un problema para los dos

La infertilidad secundaria es aquella que se produce cuando, tras haber tenido un hijo, no se consigue concebir otro. Es una condición que puede tener su origen tanto en el hombre como en la mujer.

El principal problema que entraña la infertilidad secundaria es que muchas personas creen que por haber tenido algún hijo, continuarán siendo siempre fértiles. Por eso suele ser una causa de discordia a la hora de someterse a un estudio de fertilidad.

No obstante, como hemos señalado a lo largo del artículo, existen muchos motivos por lo que esto sucede. Por ello, es importante que ambos miembros de la pareja estén dispuestos a examinarse.

Agencia

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