¿Sexo con la menstruación? conoce más sobre este ‘tabú’
Es un proceso natural en la mujer. Tener sexo con la menstruación es un indicio de cómo se sienten en lo físico y emocional. Es un tabú lo que rodea al intimar y menstruar. Muchos lo catalogan como algo sucio y de lo cual deberíamos sentir vergüenza por hacerlo.
El sexo con la menstruación no debe ser un tabú
Existen muchas teorías referentes a la práctica de relaciones sexuales con la menstruación porque lo primero que pensamos es, justamente, en la penetración. Es recomendable usar condón si se hará la penetración vaginal, pues el riesgo de contraer una infección de transmisión sexual es el mismo con o sin tener el periodo. Dado que los espermatozoides pueden hospedarse hasta 5 días dentro de la vagina, si ovulas antes de tiempo y haya parado el sangrado, el óvulo puede ser fecundado.
Emplea posturas que te resulten cómodas y evitar posiciones en las cuales la penetración sea profunda. Puede ser dolorosa por la sensibilidad de los genitales y el estrechamiento del útero.
Los pros del sexo con la menstruación
Así digan que menstruar es algo sucio, te contamos los beneficios que podrías tener:
Sentir un orgasmo producirá alivio para los cólicos menstruales y dolores de cabeza. Los músculos del útero se contraen con fuerza al tener un orgasmo, pero luego se relajan y generan mejoría. En este sentido, las endorfinas son el gran aliado en la cama.
No tendrás que usar lubricantes porque toda la zona está mojada. El flujo menstrual no se compone de sangre nada más, sino que contiene sustancias que colaboran con la humectación de la vulva.
¿Por qué sigue siendo un tabú?
La asociación de la sangre con suciedad y desecho, cuando en realidad, como lo interpreta la sexólogo Judy Grahn, es vista de la siguiente manera:
“la sangre menstrual es la única fuente de sangre que no es inducida de manera traumática. Sin embargo, en la sociedad moderna esta es la sangre que más se oculta, de la que raramente se habla y que casi nunca se ve.”
Para romper con el tabú será hacer las paces con el propio ciclo, entender qué le pasa al cuerpo y darle la estimulación que requieras, independientemente de que la mujer tenga la menstruación o no.