#20Sep: Se cumple 23 años de la muerte de Marcos Pérez Jiménez
El 20 de septiembre de 2001, murió Marcos Pérez Jiménez en Alcobendas, Madrid por causas naturales, quien ejerció como presidente de 1952 hasta 1958. Vivió sus últimos años en España, retirado de la vida pública y alejado de los focos mediáticos.
Nacido en Michelena, Táchira, en 1914, Pérez Jiménez inició su carrera militar en 1931. Tuvo un rápido ascenso dentro de las Fuerzas Armadas, y en 1952, tras un golpe de Estado, asumió la presidencia de Venezuela.
Durante el gobierno de Marcos Pérez Jiménez, Venezuela experimentó un período de notable crecimiento económico y desarrollo infraestructural, impulsado por su ideología del «Nuevo Ideal Nacional».
Pérez Jiménez logró la profesionalización de las Fuerzas Armadas. Esta medida, buscaba modernizar las instituciones castrenses, pero también sirvió para consolidar el poder del gobierno y garantizar la represión de cualquier tipo de disidencia.
Bajo su mandato, se aprobó una nueva Constitución Nacional que marcó un hito en la historia del país. Uno de los cambios más llamativos fue la restauración del nombre de «República de Venezuela», dejando atrás la denominación de «Estados Unidos de Venezuela» adoptada en 1864.
Paralelamente, se implementó una serie de leyes y mecanismos de control social que limitaron las libertades individuales y permitieron la persecución de opositores políticos.
La Ley de Vagos y Maleantes otorgó poderes a las fuerzas de seguridad para detener y encarcelar a cualquier persona sospechosa de actividades subversivas. La Dirección de Seguridad Nacional, un organismo de inteligencia creado durante el régimen, se encargó de vigilar y perseguir a los opositores políticos.
Los partidos políticos como Acción Democrática y el Partido Comunista fueron vetados y sus líderes perseguidos. La represión no se limitó a los partidos políticos, sino que se extendió a estudiantes, sindicalistas y cualquier ciudadano que expresara su desacuerdo con el régimen.
Bajo el gobierno de Marcos Pérez Jiménez, experimentó un crecimiento económico sin precedentes que la convirtió en un destino atractivo para inmigrantes de todo el mundo, especialmente de Europa.
La llegada masiva de inmigrantes europeos tuvo un impacto significativo en la sociedad venezolana. Estos inmigrantes aportaron conocimientos, habilidades y capital humano que contribuyeron al desarrollo del país. Además, enriquecieron el patrimonio cultural venezolano con sus tradiciones y costumbres.
Tras ser derrocado en 1958, Pérez Jiménez inició un largo exilio en varios países. Primero, se refugió en República Dominicana, para luego establecerse en Miami, Estados Unidos. Durante su tiempo en Estados Unidos, enfrentó procesos judiciales por malversación de fondos públicos, siendo extraditado a Venezuela.
A Pérez Jiménez se le confinó en la Cárcel Modelo de Caracas mientras se realizaba el juicio, tras su condena de 4 años de cárcel fue liberado, pues ya había pasado 5 años en prisión esperando la sentencia.
Sería España el país que le brindaría asilo definitivo. Bajo la protección del régimen franquista, Pérez Jiménez se estableció en Madrid y, sorpresivamente, intentó retomar la vida política venezolana.
En 1968, fue elegido senador por el Distrito Federal, pero su triunfo electoral fue anulado por el Tribunal Supremo de Justicia ante una demanda interpuesta por partidos políticos opositores.
En 1972, se postuló como candidato presidencial, pero su candidatura fue inadmitida por las autoridades electorales venezolanas.
El legado de Marcos Pérez Jiménez es complejo y ambiguo. Por un lado, dejó importantes obras de infraestructura y modernización, por otro, fue gobierno caracterizado por la represión política, la violación de los derechos humanos y la corrupción.
