Cadena perpetua para venezolano que asesinó a su ex pareja en Perú
Hayesa Navarro Linares fue asesinada en Tacna, Perú, por su expareja Gerardo Linares, exfuncionario de la Policía del estado Trujillo. Luego de un año y tres meses de juicio, Thairuby Linares, hermana de la víctima, logró hacer justicia en un país donde desconocía por completo el proceso judicial.
Caracas. Gerardo José Linares Aguilar fue condenado a cadena perpetua, por asesinar a su expareja Hayesa Thamiris Navarro Linares, en Tacna, Perú. La joven venezolana emigró en enero de 2018 con sus tres hijos, para mejorar su situación económica.
Thairuby Linares, hermana de la víctima, contó que Gerardo Linares fue hallado culpable del delito de femicidio agravado, el pasado 16 de julio, después de un año y tres meses de juicio.
Hayesa, de 32 años de edad, fue asesinada el 18 de abril de 2020 al sur del Perú. Sus tres hijos lo vieron todo, al igual que sus tres sobrinitos. Su expareja, de 48 años de edad, le dio al menos 30 puñaladas.
Las dos hijas de Hayesa, su hermana, con ocho meses de embarazo, y su cuñado trataron de impedir que la apuñalaran, pero no lograron controlar al agresor, y resultaron heridos con varias cortadas.
Thairuby quedó a cargo de sus tres sobrinos —entre ellos el hijo en común de la víctima y su agresor— con apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiado (Acnur). No fue fácil para ella lograr justicia en el extranjero, donde recibió poca protección cuando recibía amenazas de Gerardo Linares y por eso tuvo que mudarse a otra ciudad.
“Fue muy difícil obtener justicia en un país ajeno, aquí no conocía nada, todo era nuevo. Además sentí siempre que todo estaba en contra de nosotras y a favor de él porque había pagado un abogado privado. Cargué sola con el proceso porque no tenía a mi familia aquí, es un proceso doloroso que aguanté sola porque si le decía a mi mamá o a mi tía se ponían peor”, contó la hermana de la joven.
En agosto de 2020 la defensa del agresor solicitó su excarcelación por hacinamiento del penal donde se encontraba y el riesgo de contraer COVID-19. Sin embargo fue rechazado. De acuerdo con el medio digital peruano Radio Uno, Linares está preso en el penal de Pocollay desde abril de 2020, en el que cumplía prisión preventiva.
Hayesa nació en Ciudad Bolívar (estado Bolívar) pero creció y se crio en Valera, estado Trujillo. Tuvo una relación de nueve años con Gerardo Linares, quien era supervisor agregado de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en esa entidad. En una ocasión estuvo detenido bajo una averiguación.
La víctima nunca comentó a su familia las agresiones que recibió, hasta noviembre de 2019 cuando él la persiguió con un cuchillo. Hayesa tenía tres meses separada de su agresor y, aunque vivía con su hermana y su cuñado, Gerardo Linares siguió con el acoso.
Venezolanas migrantes vulnerables
El monitoreo de femicidios de Utopix en junio de 2021 registra que hubo seis femicidios de venezolanas en el exterior, uno de ellos ocurrió en Perú. Y las cifras del Centro de Justicia y Paz (Cepaz) apuntan que entre enero y mayo de este año se registraron 43 femicidios.
Las investigaciones hemerográficas de organizaciones venezolanas revelan que Colombia es el país donde ocurren más casos de venezolanas y Perú es el segundo. En junio de este año, Utopix documentó los femicidios de siete venezolanas en Colombia y uno en Perú.
De acuerdo con la Plataforma de Coordinación para Refugiados y Migrantes de Venezuela, hasta el 2019 a Colombia llegó la mayoría de los venezolanos. Ese año 1.488.373 personas habían decidido irse al vecino país, mientras que el segundo destino con más flujo de migrantes era Perú (863.613).
Beatriz Borges, directora de Cepaz, explicó para trabajos anteriores de Crónica.Uno, que la mayoría de las mujeres migrantes tiene miedo de denunciar los hechos de violencia porque algunas están en condición irregular en ese país y creen que serán deportadas, no es la excepción para las mujeres venezolanas. Tampoco conocen la legislación ni los mecanismos de protección, situación que aumenta la vulnerabilidad.
Investigaciones de Cepaz explican que la violencia contra las mujeres es un riesgo importante que puede generar su salida del país o volverse una amenaza durante el tránsito, destino o retorno. En Venezuela la realidad es la misma, la ausencia de respuesta de las instituciones son barreras para la protección de las ciudadanas y para que lleven una vida libre de violencia.
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