¿Cuál es la mejor legumbre para llegar a los 100 años?
La longevidad es un gran tema de debate entre las personas, ya que, en ciertos casos, resulta una incógnita conocer el secreto detrás de una persona que supera los 100 años. En este sentido, el escritor y periodista Dan Buettner dedicó su carrera a investigar cómo viven los ciudadanos de las zonas azules, sitios donde sus habitantes son longevos por diferentes hábitos. Tras tantos años de análisis minucioso de alimentos, actividades y formas de vida, el experto se animó a revelar cuál es la mejor legumbre para la longevidad y dio sus motivos.
Los beneficios de las lentejas para la salud
Las palabras de Dan Buettner fueron respaldadas por un estudio de la Universidad de Harvard, que recomienda consumirlas tres o cuatro veces por semana por su gran aporte a la salud. Según la investigación publicada en Harvard Heal Publishing, la lenteja:
- Mejora de la función cerebral: su contenido en hidratos de carbono complejos favorece el funcionamiento óptimo del cerebro, mejorando la capacidad de concentración y el rendimiento cognitivo.
- Prevención del estreñimiento: gracias a su alto contenido en fibra, ayudan a prevenir y tratar el estreñimiento, promoviendo un sistema digestivo saludable.
- Salud intestinal: la fibra soluble presente en las lentejas alimenta a la microbiota intestinal, contribuyendo a un equilibrio saludable de bacterias en el intestino.
- Regulación del colesterol y azúcar en sangre: ayudan a regular los niveles de colesterol y de azúcar en sangre, lo que reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes.
- Mantenimiento y recuperación muscular: su alto contenido proteico es esencial para la recuperación y mantenimiento de la masa muscular, siendo especialmente beneficioso para los deportistas.
- Efecto saciante que ayudan en la pérdida de peso: gracias a la combinación de fibra y proteína, las lentejas dejan la sensación de estar lleno, lo que las convierte en un alimento ideal para las dietas.
Además de su aporte, las lentejas se pueden consumir de múltiples maneras, como, por ejemplo, en guisos y en saladas, pero también pueden sustituir la carne para preparaciones como hamburguesas, empanadas y salsas boloñesas, entre otros.
