Café: Beneficios y precauciones que debes tener con esta gloriosa bebida

Si estás pensando en empezar a tomar café para mejorar tu productividad o temes que este hábito se te esté saliendo de control, estas son algunas recomendaciones para tener en cuenta.
Para algunos, la salida del sol no está completa sin el ritual de la mañana: un café. El olor, la calidez y la seguridad de empezar el día con un empujón de energía son el componente fundamental de la taza. Algunos lo hacen en casa y muchos lo compran camino al trabajo. Según la Asociación Nacional del Café (NCA, por sus siglas en inglés), más de tres cuartos de estadounidenses toma café, un 59% todos los días y un 71% al menos una vez a la semana.
La reputación del café era bastante cuestionada porque se vinculaba la cafeína con la adicción, con enfermedades cardíacas y hasta cáncer. Este año el panel de nutricionistas que aconseja al Departamento de Salud del gobierno nacional (2015 Dietary Guidelines Advisory Committee) declaró por primera vez en cuarenta años que no hay pruebas suficientes para considerar el consumo moderado de café peligroso para la salud.
Por el contrario, citando varios estudios, los nutricionistas reconocen que existen varios beneficios si se consumen entre tres y cinco tazas al día, incluidos la prevención de la diabetes de tipo 2 y varias enfermedades cardiovasculares. Según estas recomendaciones, para la mayoría de las personas los beneficios superan los riesgos, con excepción de personas que sufran de ansiedad o tengan problemas cardíacos.
En un artículo en la página de la Clínica Mayo, el doctor Donald Hensrud señala que en el pasado, los estudios sobre los peligros del café omitían otros comportamientos más peligrosos, como el consumo de tabaco o la falta de actividad física, que también eran comunes en los sujetos que tomaban café.
Los que abogan por que sienten que un par de tazas de café diarias los ayuda a recibir energía extra que los hace más productivos y enfocados están felices. Sin embargo, no hay ningún estudio que compruebe directamente la relación entre el café y la productividad. El debate está abierto y se encuentran diversas perspectivas sobre los beneficios y los riesgos.
¿Empiezo a tomar café?
Los dos componentes fundamentales que con frecuencia son citados como beneficiosos en el café son los fitoquímicos y la cafeína. Los fitoquímicos son antioxidantes generados por las plantas que ayudan a reducir la inflamación y contribuyen al crecimiento celular. La cafeína es un estimulante que mantiene el cerebro activo y en estado de alerta y contribuye a reducir la fatiga. También eleva temporalmente la presión arterial y optimiza el funcionamiento del hígado. Aunque es un estimulante natural, se considera adictivo. Los beneficios de los fitoquímicos también los puedes obtener de otros alimentos con un componente nutricional más alto y si tienes buenos patrones de sueño y los minerales adecuados, tu cerebro puede alcanzar su máximo nivel de funcionamiento sin necesidad de estímulos externos.
WebMD entrevistó a varios de los nutricionistas en el panel y la respuesta de todos a la pregunta de si alguien que no tomara café debería empezar por sus beneficios para la salud fue no. El doctor Hensrud también dice que los beneficios dependen de qué tan rápido tu metabolismo puede transformar la cafeína. Para algunas personas con una mutación genética bastante común puede ser complicado. No es recomendable si sufres de ansiedad, problemas cardiacos o problemas renales.
¿Cuáles son los riesgos?
El exceso. Recuerda que hay otras bebidas como las sodas que también tienen cafeína. La medida recomendada por el panel es 400 mg al día, una taza puede tener en promedio entre 90 mg y 200 mg. Uno de los señalamientos comunes es que con el tiempo el cuerpo desarrolla una tolerancia a la cafeína y se necesita incrementar la dosis para sentir los beneficios. Por eso algunos la consideran una adicción. Si eres un consumidor de café, es importante que estés consciente de las señales que te está enviando tu cuerpo. El café no es un sustituto del descanso ni de la motivación. Si encuentras que recurres a él con más y más frecuencia como una muleta para acciones fundamentales, evalúa el costo-beneficio que te trae. Cuando tu hígado está saturado y no lo puede procesar, puede causarte insomnio e incluso deteriorar el procesamiento de grasas y aumentar el colesterol.
Algunos síntomas comunes de la sobresaturación del sistema son la taquicardia, los temblores, orinar con frecuencia, la ansiedad, la falta de sueño, el dolor de cabeza, la acidez estomacal y los espasmos musculares. Si presentas alguno de estos síntomas, intenta reemplazar algunos de los cafés que te tomas al día con té verde. Si persisten, visita al doctor.
¿Cómo tomar café?
La calidad del café que tomas es muy importante. Muchas veces los efectos secundarios negativos se deben a las toxinas que se encuentran en los granos de café por los pesticidas o las sustancias químicas agregadas en el proceso de cultivo y tostado. Si es posible, consume café orgánico, de origen único y de comercio justo. Existen diferentes teorías sobre la preparación, pero no hay un criterio unificado. Algunos recomiendan tener cuidado con los materiales de tu cafetera, porque las toxinas en el plástico o el metal pueden caer en tu café y en dosis diarias pueden ser perjudiciales. Otros recomiendan las cafeteras de vidrio. Para algunos, es mejor usar el filtro de papel que también evita ciertas toxinas. Lo más sano es que hagas la prueba. Los placeres del café son sensoriales, el aroma y la textura también son parte de la experiencia.
Al tomar café, considera que es mejor tomarlo sin azúcar y leche para evitar el exceso de calorías. Es mejor que lo tomes en la mañana y con algo de comer para que tu estómago no se perturbe con la acidez.
¿Cuáles son los efectos psicológicos y energéticos del café?
La idea de un coffee break ha vinculado al café con una sensación de pausa y espacio para tomar aire. Independientemente del tipo de bebida, una de las conclusiones comunes en temas de productividad es que parar de diez a quince minutos cada dos o tres horas hace que las personas sean más eficientes. No importa si tomas té, café o agua, o si solo sales a dar un paseo a la manzana. Si quieres mejorar tu productividad, recuerda que la pausa durante la jornada laboral y el descanso regular son fundamentales.
Desde la perspectiva de la medicina china, parte del éxito de estimulantes como el café o el chocolate en las dietas contemporáneas es la ausencia del sabor amargo. El cuerpo humano necesita de todos los sabores para estimular sus funciones. Las dietas tradicionales contaban con hierbas, vegetales y métodos de cocción como el ahumar que los proporcionaban, pero han ido desapareciendo. El sabor amargo también tiene propiedades de purgar y en exceso puede contribuir a secar las células y tejidos del organismo.
Steve Gagné, autor del libro, The Energetics of Food, explica que la cafeína es un estimulante que afecta al sistema nervioso de una manera similar al hacer ejercicio: físicamente incrementa la circulación, la presión arterial y el sistema respiratorio, y psicológicamente genera una sensación similar de bienestar. Pero por ser también un diurético y una bebida que afecta la sensación de sed y saciedad tiene otros efectos. A largo plazo, la sensación falsa afecta las glándulas suprarrenales encargadas de producir adrenalina, la hormona que sostiene la respuesta que nos permite distinguir el peligro y tomar la decisión de pelear o huir.
Si se considera la importancia de comer alimentos locales que contribuyan cualidades al ambiente compartido, es importante pensar que el café como planta solo crece en lugares templados, donde tiene la función de enfriar el organismo. Para Gagné, cuando se consume en exceso, demanda un equilibrio a sus efectos refrescantes que se traduce en antojos de alimentos densos para calentar, como grasas y proteínas.