Dos jueces federales ordenaron la reincorporación de miles de trabajadores despedidos por la Administración Trump

Dos jueces federales ordenaron al gobierno de Donald Trump a reincorporar en sus puestos de trabajo a miles de empleados en periodo de prueba despedidos en el marco de la reducción de personal impulsada por la administración republicana.
Las decisiones judiciales, que afectan a diversas agencias federales, representan un revés para la estrategia del presidente de disminuir la plantilla gubernamental y ralentizan, al menos temporalmente, los despidos masivos.
Ambos jueces consideraron que el gobierno no cumplió con los procedimientos legales al ejecutar los despidos y ordenaron que los trabajadores regresaran a sus puestos de manera temporal.
La Casa Blanca reaccionó de inmediato a la primera orden con una apelación. La secretaria de prensa del gobierno, Karoline Leavitt, calificó la decisión judicial como “un intento de interferir en el poder del presidente para contratar y despedir empleados”. En un comunicado, aseguró que el gobierno de Trump luchará contra lo que consideró una orden “absurda e inconstitucional”.
El juez federal de distrito William Alsup, con sede en San Francisco, determinó que los despidos en seis agencias federales fueron ordenados por la Oficina de Administración de Personal (OPM, por sus siglas en inglés) y su director interino, Charles Ezell, quien, según la resolución, carecía de la autoridad legal para ejecutar esas órdenes.
Por otro lado, en Baltimore, el juez federal James Bredar concluyó que el gobierno incumplió las leyes que regulan los despidos masivos, entre ellas la obligación de notificar con 60 días de anticipación. Falló a favor de una demanda presentada por más de 20 estados, en la que se argumentó que los recortes eran ilegales y afectaban a los gobiernos estatales, que debieron atender a los trabajadores despedidos.
El juez Bredar, quien fue nombrado por el ex presidente Barack Obama, ordenó suspender los despidos temporalmente y restablecer a los empleados a sus puestos hasta que se resuelva el litigio.
Desde que Trump asumió la presidencia, al menos 24.000 empleados en periodo de prueba fueron despedidos, según la demanda, aunque el gobierno no ha confirmado esa cifra.