Senos tras el embarazo: ¿Es posible recuperar la firmeza del busto después de dar a luz?

Después de la hermosa experiencia de ser madre, el cuerpo tarda en recuperar su estado anterior. Ponerse en forma y atajar el descolgamiento de la piel es una tarea que todas las madres quieren resolver en el menor tiempo posible.
Los especialistas indican que las estrías, la flacidez, y el vaciado de la mama hacen que el pecho caiga, pierda volumen y forma. Para minimizar en lo posible estas circunstancias, el doctor Antonio Tapia recomienda rutinas saludables durante el embarazo, como una dieta equilibrada, rica en proteínas y moderada en calorías, no aumentar excesivamente de peso y la práctica de ejercicio moderado para facilitar la recuperación de los tejidos después del parto.
La esteticista María Galland apuesta por un complejo de proteínas de soja que reafirma la piel del busto hasta sus capas más profundas. “También, el extracto vegetal de cola de caballo estimula la síntesis de colágeno, por lo que la piel se vuelve más elástica, generando una sensación de pecho más levantado y redondeado. Un efecto lifting que provocan la gran cantidad de oligopéptidos y polisacáridos que aportan hidratación a largo plazo”, recomienda la experta.
Existen diversos productos ideados para hidratar los tejidos del pecho, así como la piel en general. Las cremas compuestas por serum sobresalen entre las opciones, ofreciendo un fluido con efecto “push-up” natural, más ingredientes activos a base de plantas, que intensifican y mejoran las curvas y dejan el pecho más generoso y con mayor volumen.
LAS ESTRÍAS
Las estrías o el aumento de tamaño son los problemas más frecuentes que pueden haber surgido durante el embarazo. Para evitar su aparición, se puede preparar adecuadamente la piel para esta distensión natural, aportándole más elasticidad y más resistencia gracias a la hidratación adecuada. Existen cremas antiestrías con elementos adecuados para tonificar la piel.
LOS CUIDADOS
• Mantener la zona de los pechos (hasta el cuello) hidratada proporciona tonicidad y evita que los músculos se distiendan, la zona se estire y favorece que el pecho se sujete naturalmente. Durante la lactancia, cuida que la crema no tenga olor para que no moleste al bebé y límpiate antes de dar de mamar.
• El sujetador también es importante, ha de adaptarse a la talla durante el embarazo y la lactancia, ser firmes, de tirantes anchos, que mantengan los pechos en su posición natural sin desplazarlos, comprimirlos o dejar marcas en hombros y espalda…
• La postura ha de ser correcta: evitemos estar encorvadas, hay que mantener la espalda recta.
• Adelgazar rápidamente también puede provocar la caída del pecho, por lo que la recuperación del peso ha de ser gradual. Además, no queremos poner en riesgo nuestra salud, y si hemos de perder algunos kilos, ha de hacerse poco a poco.
• La natación ayuda a mantener los músculos fuertes, ya que interviene la zona pectoral.
• Es importante realizar ejercicios isométricos en los que intervienen los músculos pectorales.
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