¡En Cuatro! razones por las que ellos aman esta posición
No es ningún secreto que los hombres adoran poner a las mujeres en cuatro. Esta posición sexual, también llamada «El Perrito» al parecer estimula en los hombres mucho más de los que podríamos imaginar.
Tener sexo en cuatro puede resultar muy rico por diversas razones, pero la más directa es que con esta postura se obtiene solo sexo, sin mucho romanticismo, ni caricias; solo penetración directa y profunda, como a ellos tanto les gusta.
Es simple, los chicos lo ven como la posición perfecta, donde solo entran en contacto el pene y la vagina (o el trasero según el gusto).
No siempre «en cuatro»
También, pasa que una cosa en hacer el amor y otra muy distinta tener sexo, por lo que los caballeros no siempre van a preferir poner a su hembra en cuatro, al contrario, hay momentos donde son ellos los que propiciaran un mayor contacto visual y corporal en medio del acto sexual
En fin, entre los motivos que siempre llevan a fantasear a un hombre para ver a una mujer en cuatro, podemos precisar:
Aunque pensemos que los hombres son visuales, que les guste esta postura no quiere decir que se conformen con solo mirar la espalda de la chica. Tiene una visión completa de todo el acto, sobre todo de la entrada y salida del pene, algo que disfrutan.
Además, es la postura en la que él marca el ritmo y por eso se siente más en control, más poderoso. Mientras que las mujeres en este momento podemos darnos cuenta qué es lo que le gusta y cuál es el ritmo que mejor le funciona.
Por otra parte, al estar en cuatro la mujer deja expuesto su orificio anal. Muchos hombres sienten curiosidad acerca del sexo por el trasero. Así que al estar en el perrito, ven con mayor posibilidad introducirlo por atrás.
Los caballeros varían el momento para el cual quieren disfrutar de una visión y penetración en cuatro.
A menudo se deja para un gran final. No comienzas a lo perrito, y si lo haces, ciertamente no bajas en misionero a mitad de camino. El estilo perrito es el vértice, el clímax y todo lo demás después de la caída de la acción.