Curiosidades

Los macabros hallazgos humanos en la cueva del terror de medianoche en Belice (Fotos)

Era 2006 cuando un aventurero (o saqueador) cayó desde una altura de 18 metros a una cueva olvidada. Los rescatistas llegaron y bajaron a donde se encontraba.

Alrededor de él sobresalía una escena macabra, con miles de huesos que desde entonces han ayudado a examinar y cuestionar las nociones actuales de la cultura maya.

Ubicada al sur de Belmopan, en el distrito de Cayo, en Belice, este sitio fue conocido después como la Cueva del Terror de Medianoche. A más de 15 años de su descubrimiento, no deja de dar pistas sobre las personas que se sacrificaron para el Dios Maya de la lluvia hace más de un milenio. Ahora, se encontró que el azul tendría un extraño protagonismo en las víctimas.

Un proyecto de excavación de tres años que realizaron profesores y alumnos de la Universidad Estatal de California en Los Ángeles concluyó que los más de 10.000 huesos descubiertos representaban a al menos 118 personas, con evidencia de trauma infligido alrededor de la hora de la muerte. La cueva se utilizaba para los entierros durante el periodo Clásico maya 250 a 925 d.C.

Un cráneo hallado en la Cueva del Terror, Belice

La última investigación analizó específicamente la boca, con la placa calcificada de los dientes, y se publicó el 20 de septiembre en la Revista Internacional de Osteoarqueología.

En ella, se describe el hallazgo de unas curiosas fibras azules que estaban adheridas en los dientes de al menos dos de las víctimas. La autora, Amy Chan, es arqueóloga y comenzó su análisis como estudiante de posgrado porque estaba interesada en conocer sobre la salud dental de las víctimas.

Los sacrificios humanos en la cueva del terror de medianoche tenían un extraño hilo azul en los dientes

¿Qué significaba el color azul para los mayas?

Este pigmento se ha encontrado en otros sitios de Mesoamérica, donde parece que se usó en ceremonias, para pintar los cuerpos de las víctimas, así como en una bebida alcohólica a base de agave en los entierros en Teotihuacán, en México.

La explicación de Chan y su equipo fue diferente, ya que detallaron que las fibras halladas se debieron a que quizás las víctimas tenían paños de algodón en la boca, posiblemente por el uso de mordazas antes del sacrificio.

Por su parte, Gabriel Wrobel, un bioarqueólogo de la Universidad Estatal de Michigan que no participó en el estudio, dijo a Live Science que es interesante que se haya encontrado una fibra coloreada en el cálculo dental: “Muchos investigadores piensan que solo refleja la dieta, pero este estudio es un gran ejemplo de cuánta más información se puede aprender”. No obstante, a pesar de los halagos, otros se mostraron un tanto escépticos de la versión de las mordazas.

Agencias

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