Muere adolescente en Falcón por mordida de serpiente a la espera del suero antiofídico
Mariela López relató que su hijo murió lentamente, por no poder localizar el suero antiofídico en Coro. Hicieron contacto con el mayor Luis Contreras de los bomberos del INEA en Maracaibo, quien tenía varias dosis, pero que no pudo traerlas por no contar con transporte
El menor de 13 años de edad fue mordido en la pierna, el pasado martes en la mañana por una serpiente Terciopelo en las cercanías de su vivienda en Santa Cruz de Bucaral, municipio Unión, estado Falcón.
En la madrugada de este miércoles 21 de octubre falleció en la sala de cuidados intensivos del hospital de Coro, Falcón, el niño José Miguel Loyo López, de 13 años de edad, quien ingresó con una mordedura de serpiente, la noche del pasado martes y cuyos familiares se quedaron esperando una dosis de suero antiofídico que nunca llegó, debido a que la persona que lo traería desde Maracaibo no consiguió transporte, ni una cola para poder salvarle la vida.
Su progenitora, Mariela López, explicó que su hijo fue mordido por una serpiente Terciopelo -muy venenosa-, en el pie derecho cuando se dirigía a su casa con un compañerito de estudios en el sector Lomas de la Unión, población de Santa Cruz de Bucaral en el municipio Unión.
De inmediato, según el relato de la madre de José Miguel, fue cargado hasta el ambulatorio, y allí el personal de guardia les comunicó que no disponían del suero antiofídico, por lo que debió ser trasladado de emergencia al hospital universitario Alfredo Grieken en Coro, que tampoco tenía una sola dosis del suero.
En menos de 12 horas el muchacho falleció. Mariela relató que su hijo murió lentamente. No pudimos localizar el suero antiofídico. Recorrimos las farmacias de Coro, nos comunicamos con el mayor Luis Contreras de los bomberos marinos del Instituto Nacional de Espacios Acuáticos (INEA) en Maracaibo, experto en mordeduras de serpientes y quien tenía varias dosis, según les informó, pero nunca pudo llegar porque no tenía modo de trasladarse hasta Coro, refirió la señora López.
El propio mayor Contreras explicó a través de un mensaje de WhatsApp, que se fue hasta el puesto de la GNB en el Puente sobre el Lago de Maracaibo, a solicitar a los gandoleros que pasaban por Falcón una cola, pero estos se negaron alegando que sus jefes les tenían prohibido subir a desconocidos y dar aventones; sin tomar en cuenta que estaba uniformado.
Fue muy difícil conseguir una cola, pero Contreras amaneció en el puente esperando a ver si encontraba quien lo trasladara hasta Coro, sin que hasta este miércoles haya podido llegar a hacer entrega de varias dosis de suero antiofídico que podrían ser la diferencia de salvar las vidas de varios pacientes con mordeduras de serpiente en el hospital coriano.
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