Mujica ruega a los peruanos unirse contra Fujimori
En un mensaje de video publicado en redes sociales de cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Perú, Mujica pidió a los peruanos apoyar «la candidatura más progresista» y enfrentar «el terrible dilema de caer en el rumbo fujimorista»
El expresidente de Uruguay José Mujica (2010-2015) exhortó este miércoles a los peruanos a unirse para evitar que llegue al poder Keiko Fujimori, la hija del expresidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000), quien purga en cárcel una condena por delitos de lesa humanidad y corrupción.
En un mensaje de video publicado en redes sociales de cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Perú, Mujica pidió a los peruanos apoyar “la candidatura más progresista” y enfrentar “el terrible dilema de caer en el rumbo fujimorista”.
Así, sin mencionarlo directamente, el exmandatario uruguayo se posicionó a favor de la candidatura del maestro de escuela y líder sindical Pedro Castillo, del partido de extrema izquierda Perú Libre, rival en la segunda vuelta electoral de Keiko Fujimori, que postula por el partido Fuerza Popular (derecha autoritaria).
Es un humilde llamado de un viejo luchador social porque es casi un problema eterno que las izquierdas se dividan por ideas y las derechas se junten por intereses”, enfatizó Mujica.
“Tengan la grandeza y la altura de tratar de juntar a todos aquellos que tienen una visión a favor de los más olvidados en la sociedad”, agregó.
Un llamado a la concertación
Mujica abogó por la unidad de la izquierda peruana en esta segunda vuelta de las presidenciales, ya que algunos sectores progresistas son reticentes a apoyar varias posturas radicales de Castillo y desconfían de Vladimir Cerrón, el líder del marxista partido Perú Libre, quien tiene una condena vigente por corrupción.
Habría que aprender por experiencias y por dolor que no se pueden tener discusiones hasta el juicio final para aprender a estar de acuerdo. Hay que discutir programas cortos y en las cosas fundamentales tratar de ponerse de acuerdo, y juntarse, porque eso es decisivo”, recalcó Mujica.
“Triunfar en la vida no es llegar, es volverse a levantar y volver a empezar cada vez que uno sufre una derrota. No hay ningún triunfo definitivo. Lo que es definitivo es la lucha por un mundo más igual”, concluyó.
El apoyo implícito de Mujica a Castillo su suma al ya mostrado abiertamente por el expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019), quien le deseó la mejor de las suertes y destacó la similitud con su programa, pues también propone una nueva Constitución y la nacionalización de la explotación de recursos naturales.
Bajo el lema “no más pobres en un país rico”, Castillo fue el candidato más votado en la primera vuelta con un radical discurso de cambio de paradigma económico de Perú al considerar que la economía mercantilista que ha adoptado el país en los últimos 30 años no redistribuyó la riqueza y acentuó las desigualdades.
Keiko no quiere intromisiones
La afectuosas palabras de Morales hacia Castillo no sentaron bien a Keiko Fujimori, que el martes le inquirió a no entrometerse en Perú.
¡Fuera del Perú! Los peruanos no vamos aceptar su ideología, el socialismo del siglo XXI. Le decimos fuera al comunismo, fuera a (el presidente venezolano, Nicolás) Maduro, le decimos fuera a (el expresidente de Brasil) Lula Da Silva y a estas ideologías que buscan destruir, generar divisiones y traer pobreza”, dijo Keiko.
La hija del expresidente Fujimori sí agradeció el apoyo que le mostró públicamente el premio Nobel Mario Vargas Llosa, un enemigo acérrimo del fujimorismo que esta vez ha pedido a votar por Keiko bajo una serie de garantías de respeto a la democracia que no incluyen el indulto a su padre.
En las dos anteriores elecciones de 2011 y 2016, Vargas Llosa había llamado a votar en segunda vuelta contra Keiko Fujimori, que se presenta por tercera vez tras haberse quedado en ambas ocasiones a las puertas de ser la primera mujer en presidir Perú.
Keiko postula esta vez tras haber pasado 15 meses en prisión preventiva y frente a una acusación fiscal de 30 años de prisión por presunto lavado de dinero en la financiación irregular de sus anteriores campañas electorales, donde supuestamente recibió millonarias donaciones de grandes empresas que no declaró.
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