Oposición venezolana aprobó fin del interinato de Juan Guaidó
La decisión aprobada por las principales fuerzas opositoras del país, elimina al figura del gobierno Interino, y todos sus órganos, entes y decisiones tomadas hasta la fecha.
Los diputados opositores de la Asamblea Nacional electa en el año 2015, aprobaron este viernes con 78 votos a favor, 29 en contra y ocho abstenciones, la reforma del llamado Estatuto de Transición a la Democracia, que pone fin al denominado gobierno interino del opositor Juan Guaidó.
La decisión trae consigo el cese de funciones de Guaidó, y deja sin efecto la existencia y fines de la denominada “presidencia interina”, instancia creada por el Parlamento en 2019 tras rechazar las elecciones presidenciales que llevaron a la reelección de Nicolás Maduro.
Primero Justicia, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo, acompañados del Movimiento Progresista de Venezuela, decidieron romper definitivamente con Voluntad Popular, el partido de Juan Guaidó y Leopoldo López, hasta este momento al timón en la estrategia, aprobando una reforma en la cual queda establecido “el nuevo marco normativo que rige la transición.”
“Esta reforma otorga a la Asamblea Nacional electa en 2015 las competencias especiales de promover la transición a la democracia y a la protección de los activos del Estado al amparo del artículo 333 de la Constitución Nacional, por lo que se elimina al gobierno Interino, y todos sus órganos, entes y disposiciones, salvo aquellos creados por el presente estatuto que guarden relación con la defensa de la democracia”, reza la exposición de motivos aprobada.
El distanciamiento entre Voluntad Popular y sus antiguos aliados lleva casi dos años de gestación, y en algunos casos se expresa en fuertes rupturas personales.
La experiencia del “gobierno Interino” ha deteriorado aún más las relaciones internas de la oposición. El Parlamento opositor de 2015 decide asumir directamente el control de los activos nacionales en poder de la oposición en el exterior, y, de manera tácita, se compromete con el camino electoral, abandonando toda retórica rupturista o desconocedora de la realidad política actual, procurando atender lo que se converse en los intercambios políticos de México.
Con información de El País.