Padres venezolanos vieron el entierro de su hijo desde su celular: murió ahogado mientras cruzaba hacia USA

El entierro de Gustavo Alfonso García Olivares, un joven venezolano que perdió la vida tratando de cruzar a Estados Unidos, se llevó a cabo en Eagle Pass, Texas. La ceremonia fue transmitida en vivo para sus padres en Venezuela.
Liliana Olivero, madre de Gustavo Alfonso García Olivares, observó con lágrimas en los ojos desde Venezuela cómo su hijo era enterrado en el cementerio del condado Maverick, en Eagle Pass, Texas, informó Telemundo Dallas.
Su funeral fue un evento íntimo al que asistieron unas diez personas y que fue transmitido en vivo para que sus padres pudieran despedirse. Gustavo tenía 24 años y murió ahogado en el río Bravo mientras intentaba cruzar hacia Estados Unidos.
Este entierro representa el primer servicio organizado por Border Vigil, una organización dedicada a los derechos humanos que trabaja en la peligrosa frontera entre Estados Unidos y México.
“Hoy estamos tratando de recuperar algo de humanidad, no solo dando su nombre, sino también teniendo su foto y a su familia en el servicio”, comentó Amerika García Grewal, representante de Border Vigil.
Contexto político-social complicado en USA
La ceremonia tuvo lugar un día después de la visita del vicepresidente estadounidense JD Vance y del secretario de Defensa, Pete Hegseth a Eagle Pass.
Esta ciudad ha sido escenario de tensiones políticas entre el gobierno federal y el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, sobre quién debe patrullar la frontera. Las políticas fronterizas han sido un tema candente bajo la administración del expresidente Donald Trump.
Desde 2023, Border Vigil ha intensificado sus esfuerzos ante el aumento alarmante de cruces fronterizos que han resultado en numerosas muertes.
Según datos del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones, se han contabilizado más de 6,400 fallecimientos y desapariciones desde 2014 en esta región.
Una Vida Interrumpida por la Búsqueda de Sueños
Los padres de Gustavo recordaron su última conversación con él antes del viaje: «Papá, voy a lograrlo, papá. No te preocupes que ya ustedes no van a pasar más necesidad. A mi mami le voy a comprar una casa y a ti te voy a mejorar el negocio”.
A pesar de haber aprendido el oficio de barbero desde joven y recibir apoyo para continuar sus estudios, decidió arriesgarse por una vida mejor en Estados Unidos.
Aunque su familia deseaba repatriar su cuerpo a Venezuela para darle sepultura allí, no pudieron costear los casi $9,000 necesarios para el traslado. En cambio, un voluntario local construyó un ataúd sencillo con paneles de pino blanco para honrar su memoria.
Al finalizar la ceremonia, una retroexcavadora cubrió su tumba con tierra mientras se colocaba una cruz blanca sencilla junto a otras similares que marcan la presencia trágica de muchos migrantes caídos en busca de un futuro mejor./