Salud

¿Te la sientes grande?, entonces padeces del Síndrome de Relajación Vaginal (+Detalles)

El Síndrome de Relajación Vaginal (SRV), también conocido como hiperlaxitud vaginal, es una condición en la que los músculos y tejidos de la vagina pierden elasticidad y firmeza, lo que puede resultar en una sensación de amplitud o holgura en la vagina.

Esta condición puede afectar la calidad de vida sexual y física de las mujeres, y puede estar relacionada con el envejecimiento, el parto, cambios hormonales y otros factores.

Es una patología aún muy desconocida por la población pero, con los expertos y los tratamientos adecuados, tiene solución. El síndrome de relajación vaginal afecta a muchas mujeres sin saberlo y, aquí, tenemos todas las respuestas para ellas.

Los partos, la obesidad, los cambios hormonales o algunas prácticas deportivas (entre otras) son las principales causas que se tienen en cuenta a la hora de analizar el origen del síndrome de relajación vaginal o hiperlaxitud vaginal y sus posibles soluciones. Se trata de un problema que afecta a cada vez más mujeres – más de las que se puede estimar – y provoca una serie de incomodidades físicas y otras dificultades de tipo psicológico que necesitan la intervención de profesionales.

Sin embargo, este síndrome suele permanecer en la sombra durante mucho tiempo. Tanto por la vergüenza y turbación que sienten las mujeres que lo descubren, como por el desconocimiento de la eficacia de los tratamientos disponibles en clínicas de medicina estética como la nuestra. Si no sabes qué es el síndrome de relajación vaginal o si presientes que te puede estar pasando a ti, no te pierdas lo que te contamos en este post.

Síntomas:

  • Sensación de amplitud o holgura en la vagina: La pérdida de tonicidad muscular puede hacer que la vagina se sienta más amplia. 
  • Disminución de la sensibilidad sexual: La disminución de la fricción durante las relaciones sexuales puede reducir la sensación de placer. 
  • Dificultad para alcanzar el orgasmo: La pérdida de sensibilidad puede dificultar la excitación y el orgasmo. 
  • Incontinencia urinaria de esfuerzo: La pérdida involuntaria de orina al toser, estornudar o reír. 
  • Sequedad vaginal: Puede haber una disminución de la lubricación natural. 
  • Incomodidad física: Algunas mujeres pueden experimentar molestias o dolor durante las relaciones sexuales. 

Tratamientos:

  • Ejercicios de Kegel:Fortalecen los músculos del suelo pélvico y pueden mejorar la tonicidad vaginal. 
  • Rehabilitación del suelo pélvico:Terapia física especializada para fortalecer los músculos pélvicos. 
  • Biofeedback y neuroestimulación:Ayudan a mejorar la conciencia y el control de los músculos del suelo pélvico. 
  • Tratamiento con láser:Estimula la producción de colágeno y elastina en las paredes vaginales, mejorando la elasticidad y el tono. 
  • Cirugía:En casos más severos, se puede recurrir a cirugía para reconstruir los tejidos vaginales. 

Es importante consultar con un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y determinar el tratamiento más adecuado para cada caso.

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