Un juez estadounidense albergaba en su casa a presunto miembro del Tren de Aragua
Un juez demócrata del estado de Nuevo México presentó su renuncia el mes pasado después de que agentes federales arrestaran en su residencia a un inmigrante indocumentado con presuntos vínculos con el Tren de Aragua.
El detenido, identificado como Cristhian Ortega López, de 23 años y nacionalidad venezolana, fue arrestado tras una audiencia en la que la fiscalía argumentó que representaba un alto riesgo de fuga.
Ortega-López habría ingresado ilegalmente a Estados Unidos por Eagle Pass, Texas, en diciembre de 2023, durante un periodo de gran congestión en los centros de detención migratoria. A los pocos días fue liberado bajo libertad condicional por razones de hacinamiento.
Una vez liberado, Ortega-López se trasladó a Nuevo México, donde comenzó a residir en la propiedad del juez Joel Cano, quien además permitió que utilizara su domicilio para regularizar su estatus migratorio. Cano, exoficial de policía, ha sido señalado por facilitar esta estadía, aunque hasta el momento no se han presentado cargos en su contra ni contra su esposa, Nancy.
Armas, entrenamientos y publicaciones preocupantes
Según documentos judiciales, Ortega-López se encontraba en posesión de armas, en su tiempo libre, participaba en actividades de entrenamiento en un campo de tiro.
Además, imágenes incluso lo muestran con armamento de alto calibre y con símbolos vinculados al Tren de Aragua, declarado recientemente como organización criminal transnacional por Estados Unidos.
Investigación abierta y posibles consecuencias legales
El joven venezolano permanece detenido en el Centro de Detención del Condado de Doña Ana, enfrentando cargos por posesión ilegal de armas y por su estatus migratorio. Las autoridades aún investigan si Cano y su esposa podrían ser señalados por encubrimiento, complicidad o por brindar apoyo material a una organización criminal extranjera.
Durante el allanamiento, las autoridades encontraron armas y fotografías en el teléfono de Ortega-López que mostraban cuerpos mutilados y decapitados, así como imágenes del sospechoso portando armas de alto calibre y tatuajes asociados al Tren de Aragua.
