La historia oculta del millonario estadounidense que tiene 80 años pero parece de 50

La vida eterna es uno de los tópicos más abordados por la mitología y la literatura desde los primeros tiempos de la humanidad. Muchos libros se escribieron y cientos de películas de ciencia ficción se rodaron en torno a esta temática. En la actualidad, con los increíbles avances de la ciencia en nanomedicina y en tratamientos para combatir el envejecimiento, la fuente de la eterna juventud no parece tan lejana. Larry Ellison, fundador de la empresa tecnológica Oracle, es la prueba viviente de ello.
Este reconocido magnate de la tecnología tiene 80 años, pero ostenta un cuerpo de una persona de 40 o 50. En este caso hay mucho más que una buena genética: Ellison lleva gastados varios millones de dólares en investigaciones y tratamientos para retrasar el envejecimiento celular. Lo mismo ocurre con muchos otros famosos empresarios que también persiguen la nueva gran ambición de los multimillonarios: vencer al paso del tiempo.
La fórmula de Larry Ellison para mantenerse joven con 80 años
Para narrar la historia de Larry Ellison y su fuente de juventud hay que partir de la base de que se trata del hombre con la segunda mayor fortuna del mundo. Según una de las recientes clasificaciones de la revista Forbes, tiene activos por 206.500 millones de dólares, cifra que lo sitúa por delante de Jeff Bezos, fundador de Amazon, y solo por detrás del magnate multimillonario Elon Musk, CEO de Tesla y actual funcionario del gobierno de Donald Trump en Estados Unidos.
Esta posición de absoluto privilegio económico le permitió gastar millones de dólares para desafiar al envejecimiento. Fundó el Ellison Medical Foundation, que financia investigaciones sobre longevidad y enfermedades relacionadas con la edad. También invirtió en startups dedicadas a la regeneración celular y a terapias con células madre y edición genética. A su vez, Oracle tiene proyectos en inteligencia artificial aplicada a la salud, con el objetivo de predecir enfermedades antes de que aparezcan.
Además, aportó fondos personales a investigaciones acerca de la reparación del ADN y la regeneración celular. Esta obsesión de Ellison por frenar el paso del tiempo tiene su origen en la muerte de su madre adoptiva a causa del cáncer. “La muerte nunca tuvo sentido para mí”, le reveló Ellison a su biógrafo. Hay quienes aseguran que ya lleva gastados 350 millones de dólares en todas estas investigaciones. Los resultados de este minucioso trabajo están a la vista: en su imagen corporal no se ven arrugas ni canas ni pérdida de cabello pese a ser un octogenario.