«Abstencionismo de Guaidó conviene al Gobierno en su objetivo de lograr la mayoría de las gobernaciones en 2021»
Este martes 5 de enero se instala en Venezuela una nueva Asamblea Nacional elegida el pasado 6 de diciembre y en el que una fracción de la oposición liderada por Juan Guaidó se negó a participar por considerarlas fraudulentas.
Sin embargo, otro grupo de opositores, entre ellos Luis Parra, José Brito y Javier Bertucci participaron en la contienda, quedando electos en sus circuitos y listas regionales, generando de esta manera una muy marcada división en el seno de la oposición venezolana que no termina de definirse.
Para el analista político Jesús Castillo Molleda, la instalación de la AN no es una sorpresa, asegura que el gobierno busca dos objetivos principales con la nueva AN: la gobernabilidad interna y los asuntos pendientes con sus aliados internacionales sobre todo en el tema de legalizar procesos para prestamos y por otro lado un mayor acercamiento con la oposición que decidió participar.
«Además de esto el Gobierno quiere estimular la división de la oposición porque eso le conviene de cara a los comicios regionales en los que se elegirán a gobernadores en este 2021».
Manifestó que «sería interesante» que el Gobierno nacional dejara suelto a Guaidó y que «no lo toque», puesto que se ha convertido en el principal actor de estímulo de la abstención, además de estar muy débil popularmente.
«Es evidente que el PSUV y Nicolás Maduro entendiendo que les costó mucho alcanzar votos el pasado 6 de diciembre quieran apartar a un factor que en vez de generarle oposición le ayude a conseguir sus objetivos».
Molleda insistió en que el Gobierno nacional tiene claro que «si la oposición se une perdería la mayoría de las gobernaciones, por lo que es muy bueno para ellos (el gobierno) que Guaidó, siendo el principal representante de la oposición en Venezuela, siga estimulando la abstención y la división».
«A mayor división tienen mayor posibilidad de salir ganadores en las elecciones regionales», dijo.
Sin pies ni cabeza
Al referirse a la propuesta de Guaidó de una supuesta Ley de continuidad legislativa, el analista afirmó que en Venezuela «tal medida no tiene peso, no tiene ni pies ni cabeza».
Recordó que el mismo Juan Guaidó dijo que llamaría al pueblo el 5 de enero para impedir que se instalara una nueva AN a su juicio «fraudulenta», sin embargo no tiene el apoyo popular para tal acción.
«Ahora dice que tendrá continuidad y la mayoría de los diputados se están despidiendo en sus cuentas de Twitter, si Guaidó decide ir en esa misma linea a partir de el 5 de enero pasaría a ser él un usurpador», concluyó.
Johanny Pernia
