Adiós al truco del arroz: qué recomiendan los expertos para recuperar un móvil mojado

El móvil esta cada vez más arraigado a nuestra vida cotidiana. Lo usamos en casa, en la oficina, en el coche, en la calle y hasta en el baño. Esta dependencia, claro, también hace que aumenten los riesgos y que el dispositivo pueda sufrir un accidente involuntario y caer al agua. Entonces, ¿qué podemos hacer para recuperar lo?. Spoiler: el arroz no va a salvar a tu teléfono.
Al entrar en contacto con el agua, los componentes electrónicos del móvil sufren directamente la acción de la humedad. La placa electrónica tiene muchos «cables» y conectores juntos entre sí. Por eso, el agua puede generar cortocircuitos y «quemar» la placa electrónica. Humedad en la lente, líquido en la pantalla, audio alterado -o directamente sin audio- y pin de carga incapacitado son otras de las consecuencias de sumergir el teléfono.
Prácticamente todos los móviles son resistentes a pequeñas cantidades de agua
La gran mayoría de los dispositivos actuales pueden sobrevivir a volúmenes de líquido más pequeños, como cuando un vaso se vuelca encima. De ahí que casi todos los teléfonos de Apple y Samsung cuenten con una tira indicadora de daños/contacto de líquidos ubicada dentro de la bandeja donde se coloca la tarjeta SIM.
Los dispositivo actuales son resistentes a salpicaduras, lluvia e incluso a algún derrame de agua, como un vaso. Sin embargo, al no estar certificados, si se encuentran daños por líquidos en el interior, es probable que la garantía no lo cubra.
¿Es útil poner el móvil mojado en arroz?
Consultado por Clarín, una fuente del área técnica de Samsung Electronics se refirió al tema de forma contundente: “No existe una salvación mágica y definitiva para un dispositivo que fue mojado y no es resistente al agua».
“A menudo, hay partes del circuito que tienen protecciones contra este tipo de fallas. Y se apagan automáticamente. Esta es parte de la salvación del dispositivo. Si la parte de la electrónica que entra en corto tiene una protección, basta con dejar que se seque bien. Quizás con la idea del arroz u otras alternativas. Si no existe esta protección y no se seca bien, el teléfono dejará de funcionar”, aclara.
Por eso, cuando el teléfono cae al agua es crucial sacarlo de inmediato. Cuantos menos segundos se tarde más oportunidades tendremos de salvarlo. Una vez fuera, si estaba apagado no hay que encenderlo; lo mismo que si se apagó para comprobar si aún funciona.
Agencias