Antes de morir, confesó a su hija que era un fugitivo con otra identidad

Thomas Randele se estaba muriendo de cáncer de pulmón y tenía un secreto.
En marzo de 2021, llamó a su hija a su lecho en los suburbios de Boston tras su primera sesión de quimioterapia y le hizo una sorprendente confesión: era un fugitivo, y lo había sido durante más de cinco décadas. Cuando tenía 20 años, había robado US$ 215.000 en un banco de Ohio. Y su verdadero nombre no era Thomas Randele, sino Theodore Conrad.
Imploró a su hija que no investigara el caso. Pero después de esta explosiva revelación, Ashley Randele no durmió mucho esa noche. Así que hizo lo que la mayoría de los curiosos harían.
«Estaba sola en la habitación de mi infancia y busqué en Google ‘Ted Conrad desaparecido’, y lo primero que apareció fue algo así como ‘Cajero roba banco’. Yo estaba como, ‘Oh Dios mío, este es mi padre'», dijo a CNN. «Y había cientos y cientos de artículos sobre él».
Con cada clic, el oscuro pasado de su padre se desvelaba ante sus ojos.
En Lynnfield, Massachusetts, Thomas Randele era un vendedor de coches y un profesional del golf que amaba a su mujer y a su única hija. Adoraba a su hija y acudía a sus partidos de futbol con pantalones caqui y autos rápidos. En un giro irónico, también hacía donaciones a organizaciones benéficas de la policía local y se pasaba horas viendo «NCIS» y otras series policíacas, según su hija.
Ashley Randele, Señaló que su padre no vivía exactamente como si estuviera escondido. La llevaba a la escuela todos los días y la recogía en sus días libres. A veces, dijo, él la acompañaba a sus viajes escolares.
Pero pequeñas cosas empezaron a tener sentido después de su confesión, añadió. Su padre, de joven estaba bien afeitado, siempre llevaba barba y rara vez se quitaba la gorra de béisbol en público.
Y nunca salió del país. Ashley dijo que ella y su madre una vez le rogaron que fuera con ellas a Francia, pero él se negó, diciendo que no era fanático de los viajes al extranjero.
“Él siempre decía que había tantas cosas interesantes que ver en Estados Unidos. No necesitaba salir del país”, contó Randele.
Ahora se da cuenta de que su identidad falsa significaba que no tenía pasaporte.
Su confesión puso «patas arriba» a la familia Randele.
Ashley dijo que ella y su madre sabían que a su padre probablemente solo le quedaban unos pocos meses de vida, por lo que decidieron no compartir su secreto con las autoridades. Lo último que quería, dijo, era ver a su padre enfermo de 71 años llevado a prisión.
Con información de CNN