Asteroide se desintegra sin problemas en una especie de ‘bola de fuego’ sobre Filipinas
Un pequeño asteroide en curso de colisión con la Tierra se desintegró sin problemas en la atmósfera sobre Filipinas en un deslumbrante y brillante destello de “bola de fuego”, informó la agencia espacial NASA.
El asteroide, que mide aproximadamente un metro (3 pies) de diámetro, fue detectado por astrónomos en Arizona antes de que se desintegrara sobre el Océano Pacífico occidental cerca de la isla de Luzón en Filipinas, el miércoles, alrededor de las 16:46 GMT.
La roca espacial, llamada 2024 RW1, es “apenas la novena que la humanidad ha detectado antes del impacto”, dijo la Agencia Espacial Europea (ESA), aunque asteroides de este tamaño se precipitan hacia la Tierra aproximadamente cada dos semanas sin representar ningún peligro.
El sitio web Asteroid Watch de la NASA había pronosticado que el impacto podría producir una “bola de fuego” visible desde la costa este de Filipinas, lo que llevó a la gente a subir fotografías a las redes sociales.
La Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria de la NASA informó que múltiples sensores detectaron el impacto seguro del asteroide.
La revista New Scientist informó que se esperaba que el asteroide impactara la atmósfera a una velocidad de 17,6 kilómetros (10,9 millas) por segundo, o 63.360 kilómetros (39.370 millas) por hora.
El profesor Alan Fitzsimmons, experto en el campo de la ciencia de asteroides y cometas en la Queen’s University de Belfast en Irlanda del Norte, dijo que la velocidad era aproximadamente la promedio para tales objetos.
«No se dejen engañar por las películas de Hollywood en las que se puede ver al animal venir gritando por el cielo y tienen tiempo de salir corriendo de casa, buscar al gato, subirse al coche y conducir hasta algún sitio. No tienen tiempo para hacer eso», dijo a la revista.
Según la ESA, los asteroides pequeños como 2024 RW1 rara vez se detectan antes de impactar el planeta.
En el espacio, algunos asteroides son extremadamente grandes y podrían causar una destrucción significativa si chocaran con la Tierra. Sin embargo, se estima que su número en nuestro Sistema Solar es relativamente pequeño y se cree que se han identificado más del 90 por ciento de ellos. La ESA afirma que ninguno de ellos supone un riesgo de impacto.