Esto es lo que debes saber sobre el inicio del solsticio de verano

El solsticio de verano marca el inicio de la estación más deseada. Es un fenómeno astronómico que representa el momento en que el Sol alcanza su máxima declinación en latitud con respecto al ecuador. Por lo tanto, cuando un hemisferio recibe rayos solares más intensos, significa que se encuentra en el solsticio de verano, dando así comienzo a la estación.
El cambio climático se produce por dos razones: la primera es el movimiento de la Tierra alrededor del Sol, llamado traslación. Este movimiento dura aproximadamente 365 días. A medida que la Tierra gira alrededor del Sol, una parte del planeta está más expuesta a la luz solar, mientras que otra recibe menos.
El otro factor que causa este fenómeno es la inclinación del eje terrestre, que es de aproximadamente 23°. Esta inclinación acentúa la mayor o menor exposición de la Tierra al sol. Debido al ángulo en el que se encuentra la Tierra, los hemisferios norte y sur reciben diferentes cantidades de luz solar durante la misma época del año.
Por esta razón, las estaciones son opuestas en los hemisferios. Mientras que en un hemisferio es verano, en el otro es invierno. Si en uno es primavera, en el otro será otoño.
La palabra verano deriva del latín vulgar veranum, que significa primavera o tiempo de primavera.
Los expertos explican que los efectos del fenómeno pueden extenderse durante varios días a partir de ayer 20 de junio, cuando comenzó a observarse un aumento gradual en la duración de la luz solar, pero alcanza el punto máximo hoy 21 de junio.
A partir de ese momento, la duración del día comenzará a disminuir gradualmente hasta volver a la normalidad, cuando comience a oscurecer de nuevo a las 7:00 pm.
Tradiciones sobre el solsticio de verano
La Organización de Naciones Unidas (ONU) reconoció al 21 de junio de 2019 como el Día Internacional de la Celebración del Solsticio, debido a que desde la antigüedad, distintas civilizaciones realizaban rituales y tradiciones como parte de sus creencias.
En Europa, por ejemplo, se realizaban festejos paganos como la Noche de San Juan, donde prendían hogueras, realizaban bailes y ponían música para celebrar la llegada del verano.
En Mesoamérica, las culturas prehispánicas rendían culto al Sol durante este periodo, construyendo monumentos y observatorios para alinearlos con la posición del astro.
Mientras los científicos estudian este fenómeno para comprender mejor los movimientos de la Tierra y su relación con el Sol, los antropólogos analizan las tradiciones y rituales asociados con este evento astronómico para comprender su significado cultural y su evolución a través del tiempo.
El solsticio de verano también se relaciona con la fertilidad, la abundancia, el crecimiento de las plantas y la reproducción de los animales en varias culturas, por lo que era común realizar ritos el 21 de junio para pedir por buenas cosechas y descendencia sana.