La Corte Suprema le permite a Trump reiniciar la deportación rápida de migrantes a “países terceros”

Una Corte Suprema dividida permitió al gobierno de Trump este lunes reiniciar las deportaciones rápidas de migrantes a países distintos de sus países de origen, levantando por ahora una orden judicial que les exigía tener la oportunidad de impugnar las deportaciones.
Los tres jueces liberales discreparon de la orden, reseña Telemundo.
Esto se produjo después de que funcionarios de inmigración embarcaran a ocho personas en un avión con destino a Sudán del Sur en mayo. El juez federal de distrito Brian E. Murphy en Boston determinó que esto violaba su orden judicial, que les daba la oportunidad de argumentar que podrían estar en peligro de tortura si se les expulsaba de sus países de origen.
Los migrantes, procedentes de países como Myanmar, Vietnam y Cuba, habían sido condenados por delitos graves en Estados Unidos y los funcionarios de inmigración han declarado que no pudieron devolverlos rápidamente a sus países de origen.
Tras la intervención de Murphy, las autoridades aterrizaron el avión en una base naval estadounidense en Yibuti, donde los migrantes fueron alojados en un contenedor de carga acondicionado y los agentes que los custodiaban enfrentaron duras condiciones, incluso mientras los abogados de inmigración esperaban noticias de sus clientes.
Dado que algunos países no aceptan las deportaciones estadounidenses, el gobierno ha llegado a acuerdos con otros, como Panamá y Costa Rica, para albergarlos. Sudán del Sur, por su parte, ha sufrido repetidas oleadas de violencia desde su independencia en 2011.
La orden de Murphy no prohíbe las deportaciones a terceros países. Sin embargo, establece que los migrantes deben tener una oportunidad real de argumentar que podrían correr un grave peligro de tortura si son enviados a otro país.
En un mordaz voto disidente de 19 páginas, la jueza Sonia Sotomayor escribió que la acción del tribunal expone a “miles de personas al riesgo de tortura o muerte”.
“El gobierno ha dejado claro, con palabras y hechos, que se siente libre de restricciones legales, libre de deportar a cualquier persona a cualquier lugar sin previo aviso ni oportunidad de ser escuchado”, escribió en el voto disidente, al que se sumaron las juezas Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson.
Las juezas se han enfrentado a un problema similar en el intento de Trump de enviar a venezolanos acusados de ser pandilleros a una notoria prisión en El Salvador, con pocas posibilidades de impugnar las deportaciones en los tribunales.
En ese caso, el tribunal dictaminó que los migrantes deben tener un “plazo razonable” para presentar una impugnación judicial antes de ser deportados, y la mayoría impidió que el gobierno reanudara las deportaciones mientras los tribunales inferiores determinaban exactamente cuánto tiempo deberían tener.
Sin embargo, la corte, de mayoría conservadora, ha fallado a favor de Trump en otros casos de inmigración, allanando el camino para que su administración ponga fin a las protecciones legales temporales que afectan a casi un millón de inmigrantes.
El caso de deportación a un tercer país ha sido uno de varios puntos álgidos en la polémica legal, mientras la administración critica duramente a los jueces cuyos fallos han frenado las políticas del presidente.