Por qué los síntomas del resfriado empeoran durante la noche

Cada vez que anochece y los síntomas del resfrío hacen acto de presencia con mayor intensidad, muchas personas se preguntan por qué la tos, la congestión nasal, el dolor de cabeza o la fiebre parecen empeorar justo en el momento en que buscan descansar.
El empeoramiento nocturno de los síntomas encuentra una de sus principales explicaciones en el ritmo circadiano, el reloj biológico que regula numerosas funciones del cuerpo humano en ciclos de 24 horas.
Este reloj interno indica al cerebro el momento de dormir al caer la noche y, paralelamente, desencadena una mayor actividad de ciertas células del sistema inmunitario.
Durante la noche, estas células inmunitarias patrullan distintas regiones del organismo, en busca de patógenos como virus o bacterias.
Al detectar la presencia de los virus y lanzar mecanismos defensivos contra ellos, el cuerpo activa reacciones inflamatorias e irritativas que, de forma inevitable, agravan los síntomas respiratorios típicos del resfriado justo cuando la persona intenta dormir.
Expertos indican que el cortisol, una hormona con efectos antiinflamatorios que alcanza su punto máximo por la mañana, disminuye naturalmente al anochecer. Cuando esto ocurre, la inflamación que se mantenía relativamente controlada durante el día tiende a recrudecerse, haciendo que manifestaciones como la congestión nasal o la tos resulten más intensas al final del día.
La ausencia de distracciones habituales que brinda la actividad diurna hace mucho más evidente la irritación o picazón en la garganta, dificultando que el individuo pueda pasar por alto estas molestias cuando intenta conciliar el sueño.