Tanquero iraní llega a Venezuela y descarga un millón de barriles de crudo
Los barcos de pesca están amarrados por la costa desde el Centro de Refining de Paraguana (CRP) tras un derrame crudo en septiembre de un oleoducto que conecta las zonas de producción con la mayor refinería del PDVSA, en Punta Cardon, Venezuela, el 2 de octubre de 2021. Imagen tomada el 2 de octubre de 2021.
Las empresas estatales iraníes han comenzado los preparativos para renovar la mayor refinería de petróleo de Venezuela, el Centro de Refining de Paraguana de 955.000 barriles al día, cuatro personas cercanas a las conversaciones, según dijeron, tras un contrato para reparar su instalación más pequeña.
Un acuerdo profundizaría en una relación energética que se ha convertido en una línea de vida para la industria petrolera dilatada de Venezuela en medio de una crisis causada por décadas de mala gestión y de insuficiencia, y agravada por las sanciones de Estados Unidos contra el país sudamericano.
La nación del Oriente Medio, también sancionada por los Estados Unidos, ha suministrado al gobierno del presidente Nicolás Maduro con combustible y diluyentes para hacer calificaciones de crudo exportables, y desde 2020 ha proporcionado piezas para reparar y actualizar la red de refinado de 1,3 millones de dólares de Venezuela.
Este mes, una unidad de la Compañía Nacional de Reforma y Distribución de Petróleo (NIORDC) firmó un contrato de 110 millones de euros (116 millones de dólares) con la empresa petrolera estatal venezolana PDVSA para reparar y ampliar la refinería de El Palito, en la región central del país.
Su próximo proyecto es Paraguana, un complejo de dos refinerías que se encuentra entre los más grandes del mundo, a través de un contrato que se está negociando, dijo la gente. El centro, conocido como CRP, operaba a sólo el 17% de su capacidad en abril, según estimaciones independientes.
«En aproximadamente un año, Irán debería ser capaz de traer a su pueblo a Paraguana», dijo uno de los pueblos. «Se han centrado muy en los preparativos, incluida la vivienda para los trabajadores».
A principios de este año, las empresas estatales iraníes abastecieron a Paraguana piezas para el reinicio de una unidad de fabricación de gasolina. El equipo, fabricado en Norteamérica, llegó a Venezuela desde China después de que los iraníes manejaran la contratación y el transporte, dijo una persona con conocimiento de la compra.
Muchas empresas chinas evitan negocios directos con Venezuela para reducir el riesgo de las sanciones o las facturas no pagadas, sólo accediendo a acuerdos si un tercero maneja órdenes y pagos, añadió esa persona.
La PDVSA, que no ha revelado públicamente los detalles de los recientes pactos con el Irán, no ha respondido a una solicitud de comentarios. El NIORDC no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
NUEVOS SOCIOS
En los últimos años, la PDVSA ha intentado y no ha logrado atraer inversiones extranjeras para sus refinerías, incluyendo un acuerdo desmantelado con empresas chinas. Ha tenido más éxito con los servicios de petróleo y las empresas de mantenimiento dispuestas a aceptar el pago en crudo y combustible para evitar las notorias facturas no pagadas de Venezuela.
Sin embargo, cada vez se necesitan inyecciones de capital de un millón de dólares para asegurar un suministro de combustible adecuado para el país, cuya demanda se está recuperando lentamente a los niveles de la pandemia.
Mientras el ministro del Petróleo de Irán, Javad Owji, estaba visitando Caracas a principios de mayo, dos superpetroleros que transportaban petróleo iraní estaban descargando en aguas venezolanas como parte de un acuerdo de intercambio que las empresas estatales iniciaron el año pasado.
En El Palito, una unidad de destilación cruda se reinició en mayo después de meses de cierre. La refinería está operando a una mitad de la capacidad, principalmente debido al equipo suministrado por el Irán, pero se requiere más trabajo.
El Irán entregó las nuevas piezas en virtud de un contrato de servicios para proporcionar un mantenimiento importante y ampliar la instalación, reembolsable a través de combustible de la misma refinería, dijeron dos de las personas.
Antes de que pueda ampliar las unidades de conversión profunda de El Palito, los trabajadores deben modificar y aumentar su suministro de agua y gas, y mejorar el sistema eléctrico, dijo un trabajador. Sólo entonces, podría alcanzar su objetivo de 175.000 millones de dólares.
«Se suponía que los grandes proyectos que PDVSA debían hacer y no podían, serán hechos por Irán», dijo otro trabajador.
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