Perú celebra el primer concierto presencial masivo desde inicios de pandemia
Lima fue escenario este sábado del primer concierto presencial masivo que, al aire libre, con aforo limitado y protocolos de bioseguridad, se realiza en Perú desde la llegada de la pandemia del coronavirus, en marzo del año pasado, a fin de reactivar la industria musical afectada por la emergencia sanitaria.
Esta primera cita cultural de gran formato, bajo el título «Por la reactivación de la música», convocó por más de cinco horas a unas 1.000 personas en el espacio abierto del anfiteatro del Parque de la Exposición, en el centro de la capital peruana.
El Ministerio de Cultura y la Municipalidad de Lima quisieron probar así los protocolos de bioseguridad vigentes para impulsar la reactivación de la industria cultural del país con este espectáculo piloto, que contó con la participación de cinco agrupaciones musicales de cumbia, salsa, folclor, fusión y música electrónica.
«(Este concierto) es una prueba muy importante de que, con todos los protocolos de seguridad, podemos empezar a tener eventos más masivos, que son importantes, más allá de la reactivación económica, para reactivar también el ánimo de la gente y sobre todo del mundo cultural», declaró a Efe el ministro de Cultura, Alejandro Neyra.
El ministro precisó que, aunque los protocolos de artes escénicas estaban aprobados desde fines del año pasado, la segunda ola de contagios de covid-19 impidió que este concierto piloto pudiera celebrarse en enero, tal y como estaba previsto inicialmente.
Recordó que la iniciativa, lanzada «por suerte en el momento más bajo» de la pandemia y en el mes del bicentenario de la independencia del Perú, forma parte del programa «Activando Cultura», que cuenta con una programación de actividades artísticas en espacios públicos de diferentes regiones del país.
PROTOCOLOS DE SEGURIDAD
Según explicó a Efe Fabiola Figueroa, gerente de Cultura de la Municipalidad de Lima, el Parque de la Exposición, donde se realizó el espectáculo, «tiene un aforo de 4.000 personas y para esta actividad se ha delimitado cerca de un 25 %, que son 1.000 personas».
Antes de entrar al recinto, los organizadores tomaban la temperatura a los asistentes, comprobaban el uso de la doble mascarilla y rociaban sus manos con gel desinfectante, además de colocarles una pulsera que les indicaba en qué sector del público debían ubicarse con su grupo burbuja.
Figueroa agregó que «todos los artistas, personal técnico y de producción han pasado por unas pruebas de descarte de Covid-19 previamente».
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