Tras el espectacular triunfo ante LeBron James y sus Lakers, el Heat sale eufórico a la carretera
Todavía suenan en el Kaseya Center los ecos del juegazo del lunes donde el Heat se impuso 108-107 ante LeBron James y sus Lakers, en un gran final de película.
Tal vez la mejor noticia fue que Jimmy Butler volvió a ser Jimmy Butler y se impuso en una feroz batalla a James. Terminó con 28 puntos, cuatro rebotes, seis asistencias y dos robos, pero sobre todo fue clave en el triunfo de Miami.
Bam Adebayo despejó cualquier duda y fue un verdadero escándalo con su sexto triple doble, nada menos que de 22 unidades, 20 rebotes y 10 asistencias
Superó en su duelo particular a todo un monstruo como Anthony Davis, al que dejó en apenas 9 cartones y 6 rebotes. Sin duda resultó el más destacado del encuentro.
“En los grandes momentos Bam fue la voz cantante, mantuvo a todos en un estándar más alto, exigió más particularmente en el lado defensivo de la cancha y eso es liderazgo”, comentó el entrenador Erik Spoelstra. “No solo fue una voz, sino impresionó con sus grandes músculos en el tablero donde tomó 20 rebotes. Eso es tremendo, por eso él es el latido del corazón de este equipo”.
Tyler Herro, aunque esta vez no lideró el ataque, se mantuvo en su línea y jugó también un papel clave con sus 22 cartones, cinco asistencias y tres robos. Mientras los otros dos titulares, Kyle Lowry y Haywood Highsmith, resultaron igual de importantes, pese a que se marcharon con apenas cinco puntos cada uno. Duncan Robinson lideró una segunda unidad que progresa adecuadamente. El francotirador estuvo muy activo y con dos triples llegó a 12 unidades.
Le siguieron Jaime Jáquez Jr., quien es mejor bajo el aro que tras el arco, con 9 unidades, Josh Richardson con 3 y Thomas Bryant con 2, más cuatro rebotes y un gran tapón a James.
Si bien fue una buena victoria como dijo Spoelstra, el Heat sobrevivió sobre la bocina tras volver a perder al final otra gran ventaja, esta vez de 12 puntos, que se redujo a uno luego de que los Lakers fallaran su último tiro. LeBron, a sus 38 años jugó un gran partido y finalizó con 30 cartones, cuatro rebotes, tres asistencias y un robo, pero fue en causa perdida para desilusión de cientos de aficionados que vinieron a animarle.